El proceso para votar la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador ha comenzado en la Cámara de Diputados. Ayer comenzó a circular el proyecto dictaminado entre los legisladores sin modificaciones en profundidad que indiquen un cambio en la finalidad de la iniciativa. Morena, el partido del presidente ya ha hecho público un calendario y espera votar la iniciativa en Diputados tan pronto como la siguiente semana, que él proyecto del presidente llegue durante la tercera semana al Senado, y sea votado antes del término de ésta legislatura, el 30 de abril. Los partidos de oposición ya han cerrado filas y han dicho que votarán en contra del documento, también ya han presentado una iniciativa propia. De subir al pleno durante la siguiente semana, los analistas han asegurado que el documento tiene pocas posibilidades de ser votado de manera favorable.
Morena necesita de 57 votos en la Cámara de Diputados extras, más allá de sus legisladores y sus aliados, para que pase el documento. El PRI se perfilaba como la fracción parlamentaria que podría darle la victoria al presidente en el Congreso, pero las posibilidades parecen diluirse. Ahora que el dictamen ya circula entre los legisladores, el siguiente paso es que este sea aprobado en Comisiones. Su discusión y eventual aprobación –un paso antes de que suba al pleno– está planeada para el lunes próximo. Mientras tanto, en estos días los legisladores tendrían que discutir el contenido de la propuesta, presentar reservas y definir su voto. Los analistas no ven grandes problemas en que el documento pase de manera favorable por este paso, toda vez que Morena tiene la mayoría en Comisiones. El calendario de Morena marca que la iniciativa debería subir al pleno el miércoles de la semana próxima, un día antes de las fechas feriadas de Semana Santa. La votación y discusión podría ser tan larga o tan corta como los legisladores decidan. El documento será votado en lo general y en lo particular, los partidos podrán presentar sus reservas y ésta será la última oportunidad en Diputados para que el documento tenga algún cambio. De ser aprobado, el siguiente paso es el Senado, el órgano revisor de la iniciativa. Ricardo Monreal, el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, ha abierto la puerta a hacer cambios a la iniciativa para sumar certezas a los inversionistas y evitar problemas relacionados con los tratados internacionales. Pero las señales aún no son claras. Morena en el Senado necesita de ocho votos para aprobar el documento. Los analistas ven un entorno más complicado en la cámara alta. El partido del presidente necesitaría convencer a los legisladores de Movimiento Ciudadano y al grupo plural en el Senado, del que forman parte legisladores como Emilio Álvarez Icaza.
